"HONNI soit QUI mal y pense", o lo que viene a decir Maldito sea el que mal piense, es el título que da nombre a la exposición que recoge la obra de los últimos 10 años de Louise Bourgeoise, cuando era ya una octogenaria.
Esta francesa que conoceréis por su famosa Maman, la emblemática araña del Guggenheim, muestra sus mayores obsesiones sin ningún tipo de tabú. El sexo, el parto y la constante contraposición vida-muerte son temas que reitera una y otra vez. Obras que no dejan indiferente a nadie, que remueven por dentro, que afloran sentimientos encontrados. Cabezas de trapo decapitadas, orgías de muñecas de tela, dualidad de sexos. Todo bañado en rojo sangre. Vida, muerte, amor, dolor. Y es que sales de la sala con ella grabada en la retina, pensando en la mente tan perturbada (o perturbadora) que tenía esta artista.
Podréis encontrarla en la Casa Encendida hasta el 13 de Enero.